lunes, 20 de julio de 2009

Sólo una vez más

¿Y si sólo, por algunos momentos, pudieras romper la realidad?
Especulaciones y teorías rondaban su cabeza. Tantos libros le consumían, y comenzaba a volverse loco; dicen que Nietzsche se sumió tanto en su pensamiento y la valoración de la realidad, que enloqueció sin remedio.
Y ahora él sólo pensaba en romper la realidad, preguntándose qué habría allí.

"Las meras especulaciones no me van a dar el contexto... y debe ser llevado a cabo..."

Durante los años de sanidad física que parecían quedarles, intentó retar cualquier concepto, por abstracto que fuera.
¿Es que acaso no encontraría un "error en el programa"? ¿La Naturaleza funcionaba tan perfectamente? ¿Cómo hacer que la realidad trascienda a otros límites?

Mil días después, con múltiples heridas en su espalda, y los brazos usados como afilador hasta los huesos, se miró al espejo.
Su cabello, añoro rubio, era opaco y canoso, e inclusive inexistente en algunas partes del cuero cabelludo (tal vez veneno, quemaduras de cigarro... habían pasado muchas cosas por su cabeza).
Sus brazos estaban demacrados, con cortaduras profundas que llegaban hasta los mismos huesos. Múltiples infecciones y costras horripilantes.
Su cuerpo se encontraba con miles de heridas, imposibles contar o siquiera recordar.
¿No es que ya se había vuelto él mismo una obra deforme y desafiante de la realidad?
De repente todo se desvaneció.

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